The Beatles
- Joaquin Tau
- 10 sept 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 12 sept 2018

Era una noche espléndida, atípica en las calles de Liverpool. No había ninguna nube, hasta incluso se podía a ver a Lucy in the sky with diamonds. El bar The Cavern Pub tenía las puertas abiertas a todo el público. Allí se encontraban cuatro muchachos hablando de mujeres y de proyectos a futuro que tenían en mente.
“Entonces I saw her standing there, me acerqué y le dije Love me do” contaba Paul acerca de un romance que tuvo en el pasado. Todos comentaban algo sobre el tema, como John que decía que se inclinaba un poco más por las mujeres asiáticas. George hablaba sobre unas idas y vueltas con su pareja pero el resto del grupo le afirmaba She loves you ¡yeah! Ringo no aportó nada a la conversación sólo Let it be para ver donde terminaba todo eso.
Pasada la media hora de reunión, se pusieron manos a la obra y empezaron a hablar de una banda que tenían pensado hacer. Comenzaron con la cantidad de integrantes, querían ser cinco, pero George les informó que Stuart Sutcliffe se bajó por asuntos personales y Pete Best no les terminaba de convencer así que decidieron hacer un cuarteto en el que Paul toque el bajo y Ringo se encargue de la batería, descartando así la idea de un quinto integrante. La charla atrajo la atención de un desconocido que se acercó a la mesa donde estaba el cuarteto, y se presentó como Mark David Champman. Fue sincero, dijo que no sabía mucho de música pero que haría lo que sea para poder ser famoso. Inmediatamente John lo echó bruscamente, alegando una mala sensación que le transmitía ese sujeto.
“‘Help! necesitamos a alguien que nos pueda ayudar dentro de la compañía de la música” exclamaba Ringo preocupado, él ya conocía la industria, formó parte de Rory Storm & The Hurricanes. “Do you want to know a secret? “ dijo Paul con tono misterioso. “George Martin, productor de EMI Records, está interesado en trabajar con nosotros. Además conseguí un representante, se llama Brian Epstein. Me llamó Yesterday ”.
Ya tenían todo listo. Estaban los roles, los socios, que estilo de música iban a interpretar, pero faltaba algo. El nombre. Estuvieron alrededor de una hora pensando en nombres para una banda. A John le gustaba The Quarrymen, pero al resto no. George propuso Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band, pero Ringo le dijo que iba mejor para un álbum. Después de pasar por Johnny and the Moondogs, Long John and The Beetles, The Silver Beatles y The Beatals, deformaron este último para llamarse así The Beatles.
“Hey Jude! traeme la cuenta.” dijo Paul dando por terminada la reunión.
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